La acción climática en tiempos de pandemia
Dino Luis Bellorio Clabot
1. Desafíos e incertidumbres [arriba]
La sociedad de nuestros días enfrenta enormes desafíos que provocan crecientes incertidumbres en la población mundial a consecuencia de fenómenos no previstos suficientemente a nivel de información general (o específica de la organización mundial) y de decisiones políticas y gubernamentales inoperantes, erráticas, tardías o no comunicadas oportuna o convenientemente.
Supimos en los últimos años de los desafíos del desarrollo sostenible, del cambio global y la grave crisis climática. Y no todos supieron.
El conocimiento y la concientización acerca de los cambios profundos que generan en nuestros estilos de vida los comportamientos humanos, no ha sido promovido ni impulsado ni difundido en grado suficiente para provocar cuanto menos un estado de razonables alertas para prevenir, atender y procesar las causas y también las consecuencias del desenvolvimiento de nuestras conductas.
2. La hora de los cambios [arriba]
Vivimos en la actualidad la pandemia del COVID-19. No existe hoy un gran misterio sobre sus causas o de cualquier otra pandemia moderna. Las mismas actividades humanas que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgos de pandemia a través de sus impactos en nuestro ambiente. (1)
Los cambios en la forma en que usamos el suelo, la expansión e intensificación de la agricultura, y el comercio, la producción y el consumo insostenibles, indudablemente perturban la Naturaleza y aumentan el contacto entre la vida silvestre, el ganado, los patógenos y las personas. Este es el camino que conduce hacia las pandemias, dato científico irrefutable.
Salvo que haya un cambio transformador profundo en nuestra sociedad, las pandemias en el futuro surgirán con más frecuencia, se propagarán más rápidamente, tendrán mayor impacto en la economía mundial y podrían matar a más personas que la COVID-19. Los informes y datos de la ciencia de expertos líderes de todo el mundo proponen un cambio radical en nuestro enfoque global para hacer frente a las enfermedades infecciosas.
3. Pandemias, prevención y crisis climática [arriba]
Convocados por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) (2) para un taller virtual urgente sobre la relación entre la degradación de la naturaleza y el aumento de los riesgos de pandemia, los expertos coinciden en que escapar de la era de las pandemias es posible, pero esto requerirá un cambio efectivo y sensible en el enfoque para pasar de la reacción a la prevención.
El reporte de la citada Plataforma afirma que la COVID-19 es la sexta pandemia global desde la pandemia de gripe de 1918, y aunque tiene su origen en microbios transportados por animales —como todas las pandemias— su aparición ha sido impulsada enteramente por actividades humanas, estimándose que otros 1,7 millones de virus actualmente "no descubiertos" existen en mamíferos y aves, de los cuales hasta 850.000 podrían tener la capacidad de infectar a las personas.
Por otra parte, según se desprende del Informe, el riesgo de pandemias puede disminuir significativamente si se reducen las actividades humanas que impulsan la pérdida de biodiversidad, mediante una mayor conservación de las áreas protegidas y medidas que reduzcan la explotación insostenible de las regiones de alta biodiversidad. La reducción del contacto entre la vida silvestre, el ganado y los humanos, ayudará a prevenir la propagación de nuevas enfermedades.
Probablemente podamos escapar de la era de las pandemias, lo que requerirá un enfoque mucho mayor en la prevención además de la reacción. “El hecho de que la actividad humana haya podido transformar de manera tan fundamental nuestro entorno natural no siempre tiene que producir un resultado negativo. También ofrece una prueba convincente de nuestro poder de impulsar el cambio necesario para reducir el riesgo de futuras pandemias, al tiempo que beneficiamos la conservación y reducimos el cambio climático”. (3)
4. Condiciones ambientales y salud humana [arriba]
Los vínculos de la salud con las causas y consecuencias de la crisis climática resultan también muy marcados. La ciencia actual proporciona la evidencia más clara hasta la fecha de que la actividad humana está cambiando nuestro clima afectando gravemente la salud humana. Los impactos del cambio climático afectarán la disponibilidad del agua, la producción y la calidad de los alimentos y la incidencia y proliferación de las enfermedades transmitidas por vectores. Cobra especial relevancia el fuerte vínculo que las condiciones ambientales tienen con la salud humana, visto principalmente en el marco del principio precautorio y de la equidad. En este sentido, el PNUMA destaca los aspectos de vulnerabilidad, los riesgos para la salud de los grupos humanos y la seguridad alimentaria en relación con el fenómeno del cambio ambiental, teniendo tambien en cuenta los que se ha dado en llamar dimensiones psicosociales del cambio ambiental global. (4)
5. Fenómenos extremos vinculados al clima y la salud [arriba]
Expertos e investigadores de institutos científicos alertan de modo creciente sobre la mayor frecuencia que tendrán en adelante los fenómenos extremos vinculados al clima y a la salud. (5)
El cambio en el clima mundial se ha acelerado debido al calentamiento de la Tierra, generando costos muy elevados. no solo para las economías sino para la salud.
Para sumar a las graves consecuencias del brote y rebrotes del virus pandémico que estamos padeciendo, y más allá de la vacunación esperada, su administración y eficiencia, la alteración del ámbito geográfico y la estacionalidad de algunas enfermedades infecciosas aparecen como otras de las consecuencias de las crisis climática, que se agregan al aumento de la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos, perturbando los ecosistemas de producción de alimentos e, incluso, provocando enfermedades ligadas a desastres naturales tales como las olas de calor y de frío, inundaciones y sequías.
Como sabemos, en la Argentina, esos fenómenos climáticos extremos ya son cada vez más frecuentes. Se trata sin dudas de fenómenos/problemas de carácter global (afecta a todo el Planeta), exponencial (la rapidez con la que se está produciendo y desarrollando) y en el caso del clima, de tipo persistente (es un hecho al que poniendo remedio hoy, los gases tardarán muchas décadas en desaparecer de la atmósfera).
6. La gravedad de la crisis climática [arriba]
La gravedad de la crisis climática aparece hoy relativizada -o peor, desconocida para el "gran público"- por la situación pandémica mundial. Sin embargo, se trata de un enorme problema para la humanidad de hoy y de los años futuros, no tan distantes. El cambio climático se está convirtiendo en un tema primordial en la salud pública y en las agendas políticas mundiales. Las investigaciones en Clima y Salud, centrados en relación al Covid-19 se continúan extendiendo asimismo en líneas que incluyen las temperaturas y las precipitaciones extremas, las olas de calor, la repercusión que el cambio climático pueda tener sobre la propagación de enfermedades infecciosas como la malaria, el dengue, la leishmaniasis, el chikunguña o el zika, el fenómeno de El Niño o los factores climáticos o ambientales y su relación con la enfermedad de Kawasaki y otras enfermedades (iCREA Xavier Rodó, Clima y Salud, Jefe de Programa) (6). Forman parte de los estudios de investigadores de Ambiente y Clima, de distintas universidades y organizaciones científicas, las consecuencias en la salud de la crisis climática dado que las temperaturas extremas afectan principalmente a grupos vulnerables; las inundaciones y tormentas ocasionan lesiones y pérdidas de vidas; y la transmisión de enfermedades infecciosas están asociadas al clima por la distribución espacial y estacional de vectores de enfermedades y patógenos (Seminario de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales UBA Instrumentos y Metodologías para un observatorio del clima y su impacto en la salud humana, setiembre 2019). (7) Ya en 2020 y frente a la extrema gravedad del Virus que impacta al mundo, profundizar en el conocimiento del origen, desarrollo, comportamiento y tratamiento del mismo y de las enfermedades asociadas.
7. El cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París está muy distante [arriba]
Las Naciones Unidas han advertido reiteradamente: "El tiempo se acaba para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y detener el cambio climático".
El cambio climático avanza implacablemente a pesar de la pandemia Covid-19, advierten los científicos.
"Noticias ONU" de setiembre de 2020, nos advertía claramente que "el Mundo está muy lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Las reducciones de emisiones de carbón en el punto máximo de las medidas de confinamiento por el coronavirus alcanzaron hasta un 17%, pero ya se acercan de nuevo a los niveles previos a la pandemia y a largo plazo no tendrán mucho impacto en las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que permanecen en niveles récord".
La temperatura sigue aumentando y el agua y los ecosistemas están cada vez más amenazados. Las concentraciones de gases de efecto invernadero de la atmósfera se encuentran en niveles récord y continúan aumentado, y las emisiones, que se redujeron sutilmente a causa del COVID-19, ya están regresando a los niveles previos a la pandemia, aseguran recientes informes de las Naciones Unidas.
La investigación científica United in Science (Unidos en la Ciencia), llevada a cabo por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Programa de la ONU para el Medio Ambiente, el Panel Intergubernamental de Expertos del Cambio Climático, la UNESCO, y otras organizaciones internacionales, afirmaba en torno del quinquenio 2016-2020 que sería el más cálido de la historia registrada, una tendencia que se mantendría en los años que vienen. (8)
Además, recalca que el mundo está muy lejos de cumplir los objetivos del Acuerdo de París para mantener el incremento de la temperatura mundial por debajo de los 2 °C con respecto a los niveles preindustriales o, mejor aún, de limitarlo a 1,5 °C.
El Secretario General de la ONU advertía que “Nuestro mundo sigue desviado muy lejos del rumbo para cumplir el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius. Si las cosas siguieran como están, subiríamos de 3 a 5 grados por encima del nivel preindustrial”.
Y claramente expresaba, con motivo del Informe, que "las medidas de confinamiento a corto plazo por el coronavirus no son un sustituto de la acción climática sostenida" (Antonio Guterres). También expresaba este activo dirigente en pro de la Acción Climática, que las consecuencias de nuestra incapacidad para afrontar la emergencia climática están por todas partes: Olas de calor extremo, incendios, inundaciones y sequías devastadoras. Y estos desafíos solo van a empeorar”.
En el informe mencionado se destacan los crecientes e irreversibles impactos del cambio climático que afectan a los glaciares, los océanos, la naturaleza, las economías y las condiciones de vida de la población y que a menudo se perciben en forma de amenazas relacionadas con el agua, como los episodios de sequía o las crecidas de ríos.
El estudio también resalta como el COVID-19 ha obstaculizado -de algún modo- la capacidad para monitorear esos cambios a través del sistema mundial de observación.
“Las concentraciones de gases de efecto invernadero -cuyo nivel ya es el más elevado en tres millones de años- no han dejado de aumentar. Entretanto, grandes extensiones de Siberia han sufrido una prolongada y notable ola de calor durante el primer semestre de 2020, algo imposible de no ser por el cambio climático causado por el hombre". (9)
En palabras del Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, "este informe evidencia que, aunque muchos aspectos de nuestras vidas se han visto alterados en 2020, el cambio climático avanza de manera implacable” (Profesor Petteri Taalas).
La última vez que los niveles de concentración de gases efecto invernadero fueron tan altos fue hace entre 2,6 y 5,3 millones de años, en la era del Plioceno, cuando había árboles en el Polo Sur y el nivel del mar era unos 20 metros más alto.
La Secretaría General de la ONU ha sido enfática y reiterativa: Ya sea que estemos abordando una pandemia o la crisis climática, está claro que necesitamos ciencia, solidaridad y soluciones decisivas. Tenemos una opción: seguir como siempre, lo que conduce a más calamidades; o podemos utilizar la recuperación del COVID-19 para brindar una oportunidad real de poner al mundo en un camino sostenible”.
8. Que pasa hoy en el Mundo [arriba]
La irrupción de fenómenos globales impensados en la dimensión en que aparecen, ha llevado a la totalidad de las ciencias a tratar de entender una nueva cultura ambiental, social, humanista, política, jurídica, económica y cultural que se proyecta a partir de los mismos, capaz de hacerse cargo de hechos y relaciones que no habían tenido oportunidad de manifestarse y conocerse hasta hoy.
Más allá del superindustrialismo, los desarrollos tecnológicos crecientes, la evidencia de las nuevas megatendencias ambientales, como la urbanización, el cambio demográfico, el consumismo, el cambio climático, la globalización, factores de indudable origen antrópico, aparecen ahora las pandemias, fenómenos de una magnitud fuera de toda escala.
Desde 2015 -año de la Agenda 2030 y del Acuerdo de París- y aún antes, parecía que finalmente la comunidad internacional y los países, se proponían, aún con muy grandes dificultades, encarar el reto complejo y diverso del cambio climático, para avanzar en la implementación y cumplimiento de los acuerdos y compromisos asumidos. Convengamos en que, aunque hubiera científicos que dijeran otra cosa, la sociedad no esperaba, ni menos estaba preparada, para esta pandemia.
Se plantean nuevas relaciones humanas y se pone en cuestionamiento la relación del hombre con la Naturaleza (tal como se la conoció hasta el presente) y el destino terrenal y extraterrenal el hombre, en una sociedad en constantes transformaciones y cambios, estilos y de creencias, pero comienza a advertir que TODO puede cambiar.
¿Seremos capaces de lograr respuestas? ¿Deberá pensarse en un orden global universal que respetando a las naciones, nos pueda proponer y conducir a un acuerdo hacia un nuevo orden social y ambiental más justo, a una suerte de nueva ecología humana?
El decidido abordaje de las cuestiones que implican la relación “Hombre, Ambiente y Sociedad” que asumió el derecho ambiental de nuestros días, viene a conmover precisamente el análisis profundo de la interrelación entre estas nociones cuyo planteo permitió humanizar y comprender el valor jurídico y social de la misma y proyectar nociones y propuestas superadoras de enfoques parciales o sectoriales, distanciados de las vivencias de mundo de la realidad.
En otras palabras, la relación Sociedad Naturaleza constituye un aspecto importante de debate en los diferentes escenarios políticos, académicos y cotidianos, entre otros, debido a las múltiples problemáticas resultantes hoy en día de las acciones del hombre y en las interacciones que desarrolló en su entorno.
El antagonismo de la relación naturaleza-sociedad, las tendencias que surgen a partir de esta y los nuevos enfoques que buscan integrar y asociar estos dos componentes fundamentales para el desarrollo social y la preservación del ambiente, han merecido la revisión y reflexión acerca de la evolución de esos vínculos incluyendo sus tendencias (naturalista, ecologista y ambiental y su paso a la propuesta de desarrollo sostenible.
A partir de la Pandemia del COVID 19 y con la crisis climática mostrando ya sus efectos devastadores se plantea un mundo distinto que afecta ya el análisis profundo de tales interrelaciones e incide sobre las propuestas que tienen en cuenta -más que nunca- el mundo real. Están interpeladas ahora todas las ciencias.
9. La crisis climática y la acción climática [arriba]
Ese mundo distinto nos plantea la necesidad de actuar. Se perciben esfuerzos. Es necesario defender la vida en el Planeta, la salud planetaria y hacer posible el desarrollo humano.
El cambio climático es indudablemente el otro gran desafío al que se enfrenta la humanidad en el siglo XXI. Estamos ante la evidencia de fenómenos reales que hablan por sí mismos; y el responsable, según el consenso científico internacional, es el comportamiento humano.
En el sitio WEB de Naciones Unidas "Acción por el Clima, Recuperarse para mejorar", (10) encontramos que "La pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19) ha destruido vidas, medios de subsistencia y economías. Sin embargo, no ha ralentizado el cambio climático, que plantea amenazas cada vez mayores para la salud, el trabajo y la seguridad de las personas. Lo que está en juego no podría ser más importante: según los datos científicos, las temperaturas se encuentran en máximos sin precedentes, los niveles de gases de efecto invernadero están aumentando, el nivel del mar está subiendo y los desastres naturales se están agravando.
A medida que el mundo hace frente a la pandemia y emprende la recuperación, existe un reconocimiento cada vez mayor de que la recuperación debe ser un camino hacia una economía verde y sostenible que produzca empleos y prosperidad, reduzca las emisiones y aumente la resiliencia. Desde la ciencia hasta las soluciones.
Las Naciones Unidas se presentan reuniendo a todas las naciones y todos los pueblos, de forma que no dejar atrás a nadie a la hora de encarar la emergencia climática mundial.
10. Antecedentes. La Cumbre sobre la Acción Climática. Nueva York, setiembre de 2019. Los anuncios para avanzar en la Acción Climática [arriba] (11)
Jefes de Estado y de Gobierno, empresas y representantes de la sociedad civil anunciaban, promediando 2019, en la sede de la ONU en Nueva York pasos de gran alcance potencial para enfrentar el cambio climático, entre ellas, lograr la neutralidad de carbono para el 2050. Muchos países y más de 100 ciudades, incluidas algunas de las más grandes del mundo, anunciaron nuevos pasos significativos y concretos para combatir la crisis climática.
Los anuncios importantes de los líderes del gobierno y del sector privado en la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas pretendían dar impulso y demostrar un reconocimiento creciente de que el ritmo de la lucha contra el calentamiento global debía acelerarse rápidamente.
Unos 77 países se comprometieron por entonces a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero neto para 2050, mientras que 70 países anunciaron que aumentarían la ambición de sus planes de acción nacionales para 2020 o habían comenzado el proceso para hacerlo.
Además, más de 100 líderes empresariales realizaron acciones concretas para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París y acelerar la transición de la economía gris a la verde, incluidos los propietarios de activos con más de $ 2 billones en activos y las compañías líderes con un valor combinado de más de $ 2 billones.
Algunos países de los más pequeños, incluidos aquellos Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados, se encontraban entre los que hicieron las mayores promesas, a pesar de que han contribuido menos al problema.
10.1 Acerca de la gestación de la convocatoria a la Cumbre
Los datos disponibles en 2019 mostraban que las emisiones a nivel mundial estaban alcanzando unos niveles sin precedentes que pareciera que aún no hubieran llegado a su cota máxima. Los últimos cuatro años habían sido los más calurosos de la historia y las temperaturas invernales del Ártico han aumentado 3 °C desde 1990. Los niveles del mar están subiendo, los arrecifes de coral se mueren y estamos empezando a ver el impacto fatal del cambio climático en la salud a través de la contaminación del aire, las olas de calor y los riesgos en la seguridad alimentaria (diagnóstico 2019).
Los impactos del cambio climático se sienten en todas partes y están teniendo consecuencias muy reales en la vida de las personas. Las economías nacionales se vieron afectadas por el cambio climático, y aún afectadas por la pandemia. Se empezó a reconocer, empero, que ahora existían soluciones asequibles y escalables que nos permitirán dar el salto a economías más limpias y resilientes.
Los últimos análisis 2019 indicaban que, si actuáramos ya, podríamos reducir las emisiones de carbono de aquí a 12 años y frenar el aumento de la temperatura media anual por debajo de los 2 °C, o incluso a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, según los datos científicos más recientes.
Frente a ello, el Acuerdo de París aparece como un marco normativo visionario, viable y puntero que detalla exactamente las medidas a tomar para detener la alteración del clima e invertir su impacto. Sin embargo, este acuerdo no tiene sentido en sí mismo si no se acompaña de una acción ambiciosa.
10.2 El llamado
El Secretario de la ONU, Antonio Guterres realizó oportunamente un llamamiento a todos los líderes para que acudieran a Nueva York el 23 de setiembre de 2019 (12) con planes concretos y realistas para mejorar sus contribuciones concretas a nivel nacional para 2020, siguiendo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050.
El Secretario pidió entonces que se le informara sobre "cómo vamos a frenar el aumento de las emisiones para 2020 y cómo vamos a reducir las emisiones drásticamente para alcanzar cero emisiones en 2050". Los planes a presentar, para ser efectivos y fiables, no pueden enfrentarse a la reducción de forma aislada: deben mostrar "una vía hacia la transformación completa de las economías siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible. No deberían generar ganadores y perdedores, ni aumentar la desigualdad económica. Tienen que ser justos, crear nuevas oportunidades y proteger a aquellos que se ven afectados por los impactos negativos en el contexto de una transición justa". También deberían incluir a las mujeres como principales encargadas de la toma de decisiones: solo la toma de decisiones "desde la diversidad de género es capaz de abordar las diferentes necesidades que surgirán en este próximo periodo de transformación fundamental".
10.3 Soluciones ambiciosas en las diversas áreas. Se incluyeron aquí: la transición global hacia energías renovables; infraestructuras y ciudades sostenibles y resilientes; la agricultura y ordenación sostenible de nuestros océanos y bosques; la resiliencia y adaptación a los impactos climáticos; y la convergencia de financiación pública y privada con una economía de emisiones netas cero.
Se destacaba en el llamado que el sector empresarial debía cumplir un rol central. La aceleración de las medidas contra el cambio climático "puede fortalecer nuestras economías y crear empleos, al mismo tiempo que genera un aire más limpio e impulsa la conservación de los hábitats naturales y la biodiversidad y la protección de nuestro medio ambiente". Asimismo, las nuevas tecnologías y las soluciones ofrecidas por la ingeniería ya producen energía a un coste menor que la economía basada en combustibles fósiles. La solar y la eólica son actualmente las fuentes de energía más baratas en casi todas las principales economías.
La Secretaría General insistió de todos modos en que se debería "empezar ya a poner en marcha cambios radicales", tales como "acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles y a la agricultura alta en emisiones para promover el cambio hacia la energía renovable, los vehículos eléctricos y prácticas de agricultura inteligente; fijar un precio del carbono que refleje su auténtico coste de emisiones, desde los riesgos climáticos hasta los peligros para la salud que provoca la contaminación del aire; también acelerar el cierre de las centrales de carbón, parar la construcción de nuevas y reemplazar los puestos de trabajo con alternativas más saludables para que la transición sea justa, inclusiva y rentable". (13)
10.4 Carteras de acción. Con el objeto de asegurar que las acciones de transformación tuvieran el mayor impacto posible en la economía real, la Secretaría General de la ONU priorizó las siguientes carteras de acción (las cuales tienen un alto potencial para frenar las emisiones y una acción global para la adaptación y la resiliencia):
Las Finanzas, promoviendo la movilización de fuentes de financiación públicas y privadas para impulsar la descarbonización de todos los sectores prioritarios y promover la resiliencia; la Transición energética, con la aceleración del cambio de combustibles fósiles hacia la energía renovable, además de la obtención de considerables ganancias en eficiencia energética; la Transición industrial: transformación de industrias como la petrolera, siderúrgica, química, cementera, del gas; Medidas basadas en la naturaleza: reducción de emisiones, incremento de la capacidad de absorción y mejora de la resiliencia en silvicultura, agricultura, océanos y sistemas alimentarios, incluidos en la conservación de la biodiversidad, el impulso de cadenas de suministros y tecnología; Acción local y en ciudades: con el avance de la mitigación y la resiliencia a nivel urbano y local, con un foco de especial atención en nuevos compromisos sobre edificios de bajas emisiones, transporte público e infraestructura urbana, y resiliencia para las personas pobres y vulnerables; Resiliencia y adaptación, promoviendo el fomento de los esfuerzos globales para abordar y gestionar los impactos y riesgos del cambio climático, particularmente en las comunidades y naciones más vulnerables.
Se insistía además en señalar tres áreas clave adicionales: 1) Estrategia de mitigación: impulsar las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) y las estrategias a largo plazo para conseguir las metas del Acuerdo de París; 2) Compromiso de la juventud y movilización pública: movilizar a las personas de todo el mundo para que actúen contra el cambio climático y asegurar que las personas jóvenes estén integradas y representadas en todos los aspectos de la Cumbre, incluidas las seis áreas de transformación; 3) Impulsores sociales y políticos: avanzar en los compromisos dentro de las áreas que afectan al bienestar de la población, como la reducción de la contaminación del aire, la creación de puestos de trabajo dignos, el fortalecimiento de las estrategias de adaptación climática y la protección de los trabajadores y los grupos vulnerables.
10.5. Medidas promovidas por la ONU
Frente a la Pandemia del COVID-19 la Secretaria General ha instado nuevamente a los Gobiernos a tomar decisiones a través de seis medidas favorables para el clima a fin de recuperarse mejor de la pandemia del COVID19.
Las medidas consisten en invertir en empleos verdes, eliminar los rescates para los sectores contaminantes, suprimir los subsidios a los combustibles fósiles, tener en cuenta los riesgos climáticos en las decisiones financieras y normativas, trabajar juntos y, sobre todo, no dejar a nadie atrás.
Por otra parte, la ONU encabeza la evaluación de la ciencia del cambio climático, según la cual este se está produciendo debido a las actividades humanas. En la actualidad, nos encontramos en un camino que conducirá a la aceleración de los efectos, lo que repercutirá negativamente en las vidas, los medios de subsistencia y la salud de las personas. Estos son los principales informes sobre la acción climática, la economía del clima y las cuestiones que ponen de relieve los efectos y las soluciones.
Asimismo, en vinculación con los ODS, la ONU insiste en la necesidad de construir un futuro sostenible. La acción por el clima nos ayudará a lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, cuyo propósito consiste en mejorar la prosperidad y el bienestar y, al mismo tiempo, proteger el medio ambiente. (14)
La acción climática implica el crecimiento de los empleos, la construcción de ciudades y comunidades sostenibles, el incremento del uso de energía limpia y renovable, y la reducción de la contaminación atmosférica. Deben movilizarse los recursos para abordar las necesidades de los países en desarrollo y ayudar a mitigar los desastres relacionados con el clima. El fortalecimiento de la resiliencia y la capacidad de adaptación de las regiones más vulnerables, como los países sin litoral y los Estados islas, debe ir de la mano con los esfuerzos destinados a despertar conciencia e integrar las medidas en las políticas y estrategias nacionales
El Objetivo 13 precisamente se denomina ACCIÓN CLIMÁTICA y manda adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
10.6 Iniciativas
Con el fin de impulsar la ambición y acelerar las actuaciones para poner en práctica el Acuerdo de París, la Cumbre sobre la Acción Climática de 2019 introdujo efectivamente 40 iniciativas encaminadas a abordar desafíos clave en la reducción de las emisiones, la movilización de financiación sostenible y el fomento de la adaptación y la resiliencia al cambio climático.
Coaliciones para la acción
Estas iniciativas, dirigidas por coaliciones formadas por organismos gubernamentales, empresas y miembros de la sociedad civil, trabajaron y lo siguen haciendo para acelerar las actuaciones y el progreso en esferas clave, tal como se hubo pedido.
La función de las Naciones Unidas como organismo organizador de la acción y la ambición con relación al clima se tornó más necesaria que nunca. La organización y el establecimiento de coaliciones revisten un carácter cada vez más importante a la hora de alcanzar el alto grado de ambición necesario para limitar el aumento de la temperatura mundial.
A pesar de las dificultades debidas a la COVID-19, las iniciativas están avanzando. Tal vez, no todo lo suficiente. Aunque las iniciativas, arraigadas en la Cumbre sobre la Acción Climática, no son iniciativas de las Naciones Unidas, están impulsadas por los participantes que ayudaron a desarrollar y fortalecer las coaliciones.
Participación de las Naciones Unidas impulso de los resultados
El Secretario General, por medio de su Equipo de Apoyo sobre el Cambio Climático, ha seguido colaborando con los líderes de esas iniciativas y, hace poco, ha inaugurado un plan de acción para velar porque las iniciativas, las coaliciones y los compromisos puestos en marcha en la Cumbre logren unos resultados y un impulso decido hacia el futuro. Las Naciones Unidas también colaboran con las iniciativas para garantizar que alcancen resultados medibles, como financiación nueva, para varios de los hitos relacionados con el cambio climático en 2020 y 2021. Estas iniciativas pueden contribuir de manera significativa, en los planos nacional, regional y mundial, a una recuperación verde, resiliente e inclusiva tras la COVID-19 en la práctica.
11. Climate Ambition. Summite 2020. Organizada conjuntamente por las Naciones Unidas, el Reino Unido y Francia. En asociación con Chile e Italia [arriba]
"Nuestra Ambición"
Las Naciones Unidas, el Reino Unido y Francia, en asociación con Chile e Italia, convocaron a la "Cumbre sobre la Ambición Climática de 2020", un acto de gran transcendencia previo a la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se celebrará en el mes de noviembre de 2021 en Glasgow (Reino Unido).
La Cumbre se propuso reunir a dirigentes y responsables de distintos ámbitos dispuestos a asumir nuevos compromisos para hacer frente al cambio climático y cumplir el Acuerdo de París, cinco años después de su adopción el 12 de diciembre de 2015. (15)
La idea de convocar a esta cumbre virtual tiene el precedente del año anterior y reitera la necesidad de pasar decididamente a la acción. Lo hecho, si bien es importante, está muy lejos de alcanzar la metas esperadas. Dirigentes de gobiernos de distintas instancias, hombres de empresa y de negocios capaces de comprometer trabajos con resultados, representantes de organizaciones de la sociedad civil, participaron de esta cumbre virtual, celebrada en plena pandemia del COVID-19 con la preocupación y la ocupación que ello representa. La ciencia sigue advirtiendo a los humanos acerca de la extrema urgencia de tomar medidas y limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC grados. El cambio climático no es algo que podamos dejar “para más tarde”. Ha llegado el momento de actuar unidos por nuestro planeta con el objetivo de "reconstruir para mejorar": pauta de acción proclamada por la ONU.
El objetivo inmediato de esta Cumbre es que los países establezcan "nuevos y ambiciosos compromisos en el marco de los tres pilares del Acuerdo de París (Mitigación, Adaptación, Financiación)". No habría lugar para declaraciones generales.
Estos compromisos se traducirán en "nuevas contribuciones determinadas a nivel nacional, estrategias a largo plazo para lograr la carbono-neutralidad, compromisos de financiación para el clima en apoyo de los más vulnerables y planes de adaptación ambiciosos, junto con las políticas subyacentes". Tales compromisos, vitales para la humanidad, ayudarán a la recuperación del COVID-19 sin descuidar el ambiente, su protección y mejoramiento y fomentando la resiliencia.
Después de la pandemia actual nadie asegura que estaremos libres de otra u otras, por lo cual habrá que trabajar fuertemente en prevención. "Sin estrategias preventivas, las pandemias surgirán con más frecuencia, se propagarán más rápidamente, matarán a más personas y afectarán la economía mundial con impactos más devastadores que nunca antes”, pronostica el reporte de la Plataforma IPBES, ya citado, que asesora a gobiernos. El reporte sugiere formas para cambiar el enfoque hacia la prevención, en lugar de intentar contener las pandemias una vez que ya han surgido. El cumplimiento de los compromisos para sortear la crisis climática por parte de gobiernos y organizaciones servirá a la recuperación del desastre pandémico y evitar un Mundo invivible, con efectos climáticos adversos que sentirá toda la sociedad. Igualmente, el mundo tendrá desafíos inéditos
La Cumbre procura una plataforma útil para los representantes de la sociedad civil, los jóvenes y los pueblos indígenas, muchos de los cuales sufren de manera desproporcionada las repercusiones de la variabilidad del clima. También corresponde abordar el cambio climático desde muchas otras perspectivas, por lo que "la Cumbre servirá asimismo como plataforma para las empresas, las ciudades y otros agentes no estatales que, unidos, están colaborando para apoyar a los gobiernos y acelerar el cambio sistémico que se necesita, a fin de poder reducir las emisiones y fomentar la resiliencia."
11.1 Quinto aniversario
Precisamente, el 12 de diciembre de 2020 se cumplió el quinto aniversario de la adopción del histórico Acuerdo de París en la COP21, bajo la Presidencia francesa. Los signatarios acordaron allí emprender ambiciosas iniciativas para combatir el cambio climático y adaptarse a sus efectos, ofreciendo un apoyo especial a los países en desarrollo. El Acuerdo sienta las bases para acelerar la acción climática en el mundo, reconoce la necesidad de adaptarse a la constante evolución del clima y encierra el compromiso de ayudar a los más vulnerables a tomar medidas. Es también una guía para canalizar las corrientes financieras necesarias para buscar una solución mundial que permita lograr los objetivos fijados. (16)
11.2 La COP 26
Tal como se difundiera con motivo de la Pandemia, el Reino Unido convocó la XXVI Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 26), junto con su socio, Italia, en Glasgow, del 1 al 12 de noviembre de 2021. (17)
La Cumbre de la COP 26 reunirá a las partes para acelerar la acción con vistas al cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París y la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático. Se trata de avanzar con urgencia hacia una economía sin emisiones de carbono, mostrando también las oportunidades que genera, además del poder de ls cooperación internacional para buscar una solución a los problemas más graves a los que se enfrenta la humanidad.
El Reino Unido parece dispuesto a trabajar con todos los países y a sumarse a los esfuerzos de la sociedad civil, las empresas y las personas que están comprometidas en la primera línea del cambio climático para impulsar la adopción de medidas relacionadas con el clima en el periodo previo a dicho encuentro. Se trata de potenciar la inclusividad y amplificar las voces de quienes suelen quedar más marginados, teniendo en cuenta sus necesidades presentes y futuras.
11.3 La ONU pide declarar estado de “emergencia climática” hasta cumplir reducción de emisiones CO2
El sábado 12 de diciembre de 2020 en la Cumbre sobre Ambición Climática 2020, en el marco de los 5 años del Acuerdo de París, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, instó a las naciones a declarar la “emergencia climática” hasta que sea alcanzada la meta de cero neto en las emisiones de gases de efecto invernadero, como se comprometió en la víspera la Unión Europea, para 2050.
El Vaticano, el Reino Unido, India y China, entre otros, señalaron sus compromisos para lograr el objetivo.
Cinco años después de la firma del Acuerdo de París (el más ambicioso de todos los tiempos para reducir el impacto del cambio climático) la pandemia el Coronavirus obligó a conmemorar la fecha de forma virtual.
Durante esta Cumbre de un día, en la que participaron 78 líderes mundiales, el secretario de la ONU señaló que la meta trazada en 2015 para limitar el calentamiento global a un máximo de 2ºC, con relación a niveles preindustriales, "no avanza en la dirección correcta" y que, "si no se cambia de rumbo", "podrían superarse los 3ºC este siglo". Por ello, la ONU instó a los dirigentes y responsables de gobiernos y organizaciones del Mundo a declarar el estado de "emergencia climática", para estimular recortes más rápidos en las emisiones de gases de efecto invernadero. (18)
Se trata de una innegable "emergencia dramática" que obliga a las Naciones Unidas a hacer un llamamiento a los líderes de todo el mundo para que "declaren un estado de emergencia climática en sus países" hasta que se alcance la neutralidad de carbono".
Este llamado ocurrió un día después de que la Unión Europea (UE) pactara reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del bloque en al menos un 55% para 2030, con respecto a los niveles de 1990. Un primer paso valioso en el camino a lograr el objetivo macro de cero emisiones netas de carbono para 2050.
La Secretaría General de la Organización dejó en claro que, pese a los daños sanitarios y económicos de la pandemia, "los paquetes de recuperación financiera para superar esta emergencia son una oportunidad para acelerar la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono".
Sin embargo, se aseguró que no está ocurriendo, o al menos no lo suficientemente rápido. Guterres explicó que hasta el presente "los miembros del G20 están gastando un 50% más en sus paquetes de estímulo y rescate en sectores vinculados a la producción y consumo de combustibles fósiles que en energía baja en carbono", señalando que ello "es inaceptable". Los billones de dólares necesarios para la recuperación por el Covid-19 "es dinero que estamos pidiendo prestado a las generaciones futuras", enfatizó.
Por otro lado, los firmantes del acuerdo de París deben someter antes de fin de año una revisión de sus compromisos, pero solo lo hicieron unos veinte países que representan menos del 5% de las emisiones mundiales.
11.4 Los 78 países participantes ratificaron sus compromisos de reducción de gases de efecto invernadero, anunciados hace un lustro para evitar el calentamiento global del planeta. Antes de la cumbre, varios países anunciaron planes ambiciosos para reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero.
Seis de los 10 principales emisores de gases contaminantes del mundo estuvieron presentes en la cumbre, entre ellos China, la Unión Europea, India, Japón y Canadá; mientras que se registraron las ausencias de Australia, Brasil, Indonesia y México, cuyos objetivos son considerados insuficientes.(19)
Alemania
La canciller alemana, Angela Merkel, prometió en su discurso casi 500 millones de euros para apoyar a los países más pobres en la protección del Medio Ambiente. Afirmó con meridiana claridad que "Todos los países deben ser capaces de financiar las inversiones necesarias para la protección del clima; y que por ello, debería haber capital accesible disponible en todo el mundo". Merkel reiteró -además- el compromiso de Alemania de duplicar su financiación para el clima hasta 2020 a 4.000 millones de euros anuales.
Reino Unido anuncia que dejará de apoyar las industrias de combustibles fósiles. Los anuncios de China
El Reino Unido, anunció que pondrá fin a su apoyo directo a proyectos de combustibles fósiles en el extranjero, con el fin de impulsar medidas similares adoptadas por otros países para acelerar una transición hacia el uso de energías más limpias. El primer ministro británico, Boris Johnson, expresó que "al mismo tiempo, podemos crear cientos de miles de puestos de trabajo, millones de empleos en todo el planeta a medida que nos recuperamos colectivamente del coronavirus", al referirse a un trabajo en conjunto para reducir radicalmente la dependencia de los combustibles fósiles, cambiar las prácticas agrícolas y revertir el proceso mediante el cual, durante siglos, la humanidad ha estado gestando una cobertura tóxica de gases de efecto invernadero.
Por su parte, China (el gran contaminante mundial) anunciaba que doblará su capacidad eólica para 2030, siendo su objetivo tener más de 1.200 gigavatios de capacidad eólica y solar instalada para ese año. También, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, el organismo de planificación estatal, tiene como objetivo tener 240 gigavatios de energía eólica y la misma cantidad de capacidad solar instalada para fines de este año 2020. China ha ratificado ahora su voluntad de abordar decididamente el desafío climático global con el anuncio de apuntar a cero emisiones netas de carbono para 2060 y el cambio de combustibles fósiles a energías renovables.
Unión Europea
Tal como se adelantará ut supra, los 27 países de la UE acordaron el día anterior a la Cumbre, reducir sus emisiones en "al menos 55%" de aquí a 2030, con relación al nivel de 1990, con la finalidad de alcanzar en 2050 la neutralidad carbono.
El Vaticano: se comprometió a lograr cero neto en las emisiones de carbón.
El Papa Francisco, en representación del Estado más pequeño del mundo, afirmó en la reunión virtual que la Ciudad-Estado de unas 44 hectáreas, rodeada por Roma, también estaría aportando su granito de arena para combatir el calentamiento global. En su mensaje afirmó que la pandemia actual y el cambio climático no solo son relevantes para el medio ambiente, sino que "también afectan ética, social, económica y políticamente, sobre todo, la vida de los más pobres y frágiles". Francisco comprometió al Vaticano a reducir las emisiones netas a cero para el 2050, así como a intensificar los esfuerzos de gestión ambiental y promover el uso racional de recursos naturales como el agua y plantar más árboles. El Vaticano recalcaba que más allá de adoptar algunas medidas que no se pueden posponer más, se necesita una estrategia para reducir las emisiones netas a cero". Entre sus planes inmediatos (aporte mínimo, pero señal), se avanza en la sustitución de todos sus automóviles con motor de combustión por vehículos eléctricos o híbridos, se instalaron paneles solares y prohibieron las bolsas de plástico de un solo uso, asegurando que en la actualidad recicla el 65% de sus desechos y apunta a elevarlo al 75% para 2023.
Italia y Francia
Italia, por su parte, donará 30 millones de euros al Fondo de Adaptación de la ONU, mientras que el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una nueva ley climática con medidas concretas para impulsar la transición económica hacia la neutralidad de emisiones.
Pakistán
El primer ministro de Pakistán prometió en esta Cumbre cesar la construcción de centrales térmicas alimentadas por carbón tras aumentar 5 gigavatios la producción de este tipo de centrales en los cinco últimos años.
La India y los objetivos del Acuerdo de París
Este país, uno de los principales emisores de GEI, anunció que está duplicando las fuentes de energía limpia y que se encuentra en camino a lograr los límites de emisiones establecidas en el Acuerdo de París. Prevé 450 gigavatios de capacidad de energía renovable para 2030. Esta energía alcanzaría los 175 gigavatios antes de 2022.
EE. UU. y el Acuerdo de París
Aunque el Presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, no participó en el encuentro, pues su posesión se llevará a cabo hasta el próximo 20 de enero, sí hizo un importante anuncio mientras se desarrollaba la Cumbre. El demócrata aseguró que tan pronto como se posesione oficialmente como mandatario de los estadounidenses, su país retornará al ambicioso pacto contra el cambio climático, del que fue retirado por el actual presidente Donald Trump.
Como conocemos, Trump tomó la decisión en medio de fuertes críticas de la comunidad internacional, tras justificar un crecimiento económico a partir de las industrias fósiles e incluso después de afirmar que el cambio climático es una “farsa”. “Bajo la administración de Biden-Harris, nos uniremos al Acuerdo de París desde el primer día y lideraremos al mundo en la lucha contra el cambio climático”, publicaba Biden en estos días de la Cumbre. Incluso trascendía que presidente electo se ofreció a organizar una cumbre extraordinaria sobre el clima, con la participación de las principales potencias.
La Argentina
De acuerdo a los anuncios del Presidente, nuestro país asumirá un "mayor compromiso" en la lucha contra el cambio climático. Según adelantó en su discurso, dentro de las nuevas metas propuestas con miras al año 2030, la Argentina limitará sus emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel 25,7 por ciento, un número inferior al comprometido en 2015. (20)
Asimismo, el Presidente garantizó el compromiso de la Argentina en presentar una “estrategia de desarrollo con bajas emisiones a largo plazo con el objetivo de alcanzar un desarrollo neutral en carbono en 2050, y a elaborar un Plan Nacional de Adaptación y Mitigación claro y ambicioso”. Se refirió a la importancia de promover “un diálogo de alto nivel sobre acceso equitativo a medios de implementación, tales como recursos financieros, transferencia de tecnología y construcción de capacidades para la consecución de los compromisos climáticos”. El mandatario también expresó que el cambio climático es una realidad que está afectando a la humanidad en su conjunto y que "requiere una acción inmediata y coordinada de los líderes de todo el mundo".
Recordemos que la Argentina ratificó el Acuerdo de París en el año 2016 a través de la ley 27.270. Según se expresaba en aquellos momentos, con una visión optimista, la temprana ratificación del Acuerdo mostraba la voluntad política de la Argentina para ser parte de la lucha internacional contra el cambio climático.
En noviembre de 2019 el Congreso sancionó la Ley Nº 27.520 de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global.
Alberto Fernández ratificó el compromiso con el acuerdo de París y la adopción del cambio climático “como política de Estado” 14 diciembre, 2020. Cabandié ...
La norma es de fundamental importancia para formalizar e institucionalizar la mecánica de trabajo implementada en el marco del Gabinete Nacional de Cambio Climático y de la Comisión de Cambio Climático del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA). En ese sentido, deja un legado institucional asegurando la permanencia en el tiempo del Gabinete Nacional de Cambio Climático y posicionando al tratamiento del cambio climático como una política de Estado.
Asimismo, con esta ley quedó oficializada la creación del Gabinete Nacional de Cambio Climático, presidido por el Jefe de Gabinete de Ministros, y cuya función es articular entre las distintas áreas de gobierno de la Administración pública nacional, la implementación del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, y de todas aquellas políticas públicas relacionadas con la aplicación de las disposiciones establecidas en la ley y sus normas complementarias.
Otros países
De América Latina, estuvieron presentes, aparte de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Guatemala, Honduras, Panamá y Perú, entre otros.
12. Movimiento en pro de la neutralidad del carbono. Del lado de las esperanzas [arriba]
En opinión del Secretario General de la ONU, pese a todas las contingencias desfavorables en la lucha contra el cambio climático y las dificultades que presentan los compromisos asumidos por los países en la acción climática, se está forjando un prometedor movimiento en pro de la neutralidad en carbono.
Muy próximamente, de acuerdo a la información de la Secretaría, países que representan más del 65% de los gases de efecto invernadero nocivos y más del 70 % de la economía mundial se habrán comprometido a alcanzar emisiones netas cero para mediados del siglo.
Según apunta Antonio Guterres (21) al mismo tiempo, los principales indicadores climáticos están empeorando. Aunque la pandemia de Covid-19 ha reducido temporalmente las emisiones, los niveles de dióxido de carbono siguen alcanzando niveles máximos récord y van en aumento. Frente a los gravísimos fenómenos naturales y sociales que padece la población mundial, la ciencia nos dice que "a menos que reduzcamos la producción de combustible fósil en un 6 % cada año de aquí a 2030, las cosas empeorarán. En cambio, el mundo se encamina a un aumento anual del 2 %".
El Secretario General de la ONU afirma que la recuperación de la pandemia "nos da una oportunidad inesperada, pero vital para atacar el cambio climático, arreglar nuestro medio ambiente mundial, rediseñar las economías y reimaginar nuestro futuro", marcando el camino de lo que deberíamos hacer. Aquí pone énfasis en la necesidad de construir una verdadera coalición mundial en pro de la neutralidad en carbono para 2050. El dato, anticipado supra, muestra que la Unión Europea se ha comprometido a hacerlo, al igual que el Reino Unido, a lo que se suma el Japón, la República de Corea y más de 110 países. También el gobierno entrante de los Estados Unidos. China se ha comprometido a alcanzar ese objetivo antes de 2060.
Y advierte: cada país, ciudad, institución financiera y empresa debe adoptar planes para efectuar la transición a emisiones netas cero, y actuar ahora mismo para encaminarse hacia el logro de ese objetivo, lo cual implica reducir las emisiones mundiales para 2030 en un 45% respecto de los niveles de 2010. Y pone el ejemplo del rol de las tecnologías jugando a nuestro favor. En la actualidad "cuesta más hacer funcionar la mayoría de las centrales eléctricas de carbón que construir nuevas centrales de energías renovables desde cero".
Por otro lado, se requiere "alinear las finanzas mundiales con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el plan mundial para un futuro mejor". Entre otras medidas, propone que ya es hora de fijar un precio al carbono; poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles y a su financiación; dejar de construir nuevas centrales eléctricas de carbón; integrar el objetivo de la neutralidad en carbono en todas las decisiones económicas y fiscales.
A todo ello se agrega la imperiosa necesidad de lograr "un avance decisivo en materia de adaptación y resiliencia para ayudar a quienes ya se enfrentan a los graves efectos del cambio climático", y que hoy no reciben la asistencia suficiente, que supone también dramáticas urgencias de vida.
De cara a las acuciantes, complejas y graves problemáticas que afronta la humanidad, la visión de la secretaria general refiere a un 2021 con múltiples oportunidades para hacer frente a nuestras emergencias planetarias, a través de las grandes conferencias de las Naciones Unidas y otras iniciativas en los ámbitos de la biodiversidad, los océanos, el transporte, la energía, las ciudades y los sistemas alimentarios. La propia naturaleza es uno de nuestros mejores aliados: las soluciones basadas en la naturaleza podrían aportar un tercio de las reducciones netas de las emisiones de gases de efecto invernadero necesarias para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Concluye Guterres en que la pandemia del Covid y el clima nos han llevado a un umbral. No podemos volver a la desigual y frágil normalidad de antes. Debemos hacer que la recuperación de la pandemia y la acción climática sean las dos caras de la misma moneda (22).
13. Cambio de rumbo [arriba]
El Papa Francisco, uno de los líderes mejor valorados en el Mundo, en su mensaje a la Cumbre sostuvo que “ha llegado el momento de un cambio de rumbo que posibilite un modelo socieconómico sostenible", El tiempo es ahora: "no robemos a las nuevas generaciones la esperanza en un futuro mejor”.
Como se menciona supra, el Pontífice anunció asimismo una nueva estrategia del Vaticano (23) para eliminar las emisiones netas de carbono antes de 2050; y que la Santa Sede impulsará un cambio cultural basado en “promover una educación para la ecología integral”. Asimismo, destacó que las medidas políticas y técnicas deben unirse con un proceso educativo que favorezca un modelo cultural de desarrollo y de sostenibilidad centrado en la fraternidad y en la alianza entre el ser humano y el ambiente”.
Notas [arriba]
(1) Dr. Peter Daszak, presidente de EcoHealth Alliance y del taller de la IPBES, 2020.
(2) Informe de los expertos de octubre de 2020.
(3) Daszak.
(4) Mas allá del cambio climático. Las dimensiones psicosociales del cambio ambiental global. Javier Urbina Soria y Julia Martinez Fernández (compiladores). Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Instituto Nacional de Ecología. Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Psicología. Editorial del Deporte Mexicano, Ciudad de México, 2006.
(5) Lecciones de Ecología y derecho ambiental, fascículo sobre “Crisis climática, agenda mundial y desarrollo sostenible”, Prof. Dino Luis Bellorio Clabot, Fac. de Derecho, Universidad de Belgrano, 2019.
(6) Clima y salud - Programa - ISGLOBAL, https://www.isglobal.org › clima-y-salud, 2019, 2020
(7) Seminario: Instrumentos y Metodologías para un observatorio ...http://www.celfi.gob.ar › programas › detalle
(8) "El tiempo se acaba para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y detener el cambio climático". Noticias, 9 Septiembre 2020. Noticias ONU, Mirada global., Historias Humanas.
(9) El cambio climático no se ha frenado por la COVID-19, según ...https://public.wmo.int › media › comunicados-de-prensa
(10) Acción por el Clima | Naciones Unidas - the United Nations, https://www.un.org › climatechange
(11) Acción por el Clima | Naciones Unidas - the United Nations, https://www.un.org › climatechange
(12) Cumbre sobre la Acción Climática 2019 - UNEP, https://www.unenvironment.org › events › summit › cu...
(13) Cumbre sobre la Acción Climática | Noticias ONU - UN News, https://news.un.org › tags › audio › date › 2019-09
(14) La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una ... https://repositorio.cepal.org › handle › S1801141_es
(15) Cumbre sobre la Ambición Climática de 2020 - Climate ...https://climateambitionsummit2020.org › ..Naciones Unidas
(16) Climate Ambition Summit 2020 - UNEP, https://www.unenvironment.org › n...
(17) COP26: ya definieron las nuevas fechas para la cumbre en ... http://www.futurosustentable.com.ar › cop26-ya-definie...
(18) La ONU pide declarar estado de “emergencia climática” hasta ...https://www.france24.com › France 24 › Europa
(19) Cerca de 80 países ratificaron sus compromisos de reducción ...https://www.telam.com.ar › notas › 538330-quinto-aniv...
(20) Fhttp://www.futurosustentable.com.ar
(21) Neutralidad en carbono para 2050: la misión mundial más urgente. La Nación. El Mundo, Cambio Climático. Opinión. Antonio Guterres. 11 de diciembre de 2020.
(22) Op. cit. Neutralidad en carbono para 2050: la misión mundial más urgente.
(23) El Papa reclamó un “cambio de rumbo” en la cumbre sobre el ...www.laprensa.com.ar › 496887-El-Papa-reclamo-un-ca...
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